PATRIMONIO
Parroquia De San Pedro Apóstol
La iglesia de San Pedro Apóstol en Torremocha de Jarama es uno de los pocos ejemplos de románico en la región. El templo es fruto de varias etapas constructivas desde el siglo XIII. El presbiterio se decoró a mediados del s.XV con pinturas murales enmarcadas en el estilo gótico internacional. Estas pinturas son el único ejemplo de este estilo identificado, hasta la fecha, en la región.
En la actualidad, este templo está declarado como Bien de Interés Patrimonial.
Canal de Cabarrús
El canal de Cabarrús es una antigua vía de agua, hoy parcialmente destruida, que corría los términos municipales de Torrelaguna, Torremocha y Patones. Se construyó entre los años 1775 y 1799. Llegó a tener 12 kilómetros de longitud y unía las cuencas del río Lozoya y Jarama.
Se construyó como infraestructura auxiliar al canal un total de 12 puentes de piedra, cinco acueductos, una acequia y diez casas de guarda para los vigilantes del canal. Por último, se erigió una gran casa de oficios en Torremocha de Jarama, que se utilizó como vivienda estacional.
Torreotón
Es una torre defensiva de origen romano y altomedieval con un muelle-espolón de mampostería que apunta el uso de este enclave como embarcadero para cruzar el río Jarama.
Su estructura y accesos son similares a las atalayas de la zona, construidos por las necesidades defensivas del califato Cordobés frente al avance de la frontera cristiana, de hecho Jarama o Xarama significa río de frontera, o de la tierra de nadie.
Antigua fábrica de Harinas
En torno al año 1210 se refleja ya en la documentación de la época la existencia de un molino harinero, propiedad de los Dominicos de Alcalá de Henares. Dicho molino, en el siglo XVIII, pasó a manos de los franciscanos de Torrelaguna.
Ya en el siglo XIX la ley de desamortización del ministro Mendizábal supuso el cambio de propiedad eclesiástica a manos privadas, con la consecuencia que a principios del siglo XX el molino fue abandonado a su suerte.
Sin embargo, en 1985 el molino fue adquirido por el empresario Manuel Castiñeiras, quien inició un proceso de sucesivas restauraciones que han conseguido devolver a este bello paraje su esplendor y belleza de tiempos pasados.
Finca de oficios
La Casa de Oficios fue construida en el siglo XVIII por el Conde de Cabarrús, asesor de Carlos III. De estilo neoclásico, sirvió en la antigüedad como sede administrativa del Canal de Cabarrús.
Actualmente es una finca privada en la que se realizan bodas y eventos.